sábado, fevereiro 09, 2008

A veces tengo ganas de escribir unas cuantas palabras en español, esta lengua amorosa de mí. Con ella puedo alcanzar mucha gente que quiero y que, desafortunadamente, no lee en portugués (Aunque portugués y español sean lenguas hermanas, y con tantas palabras en común). A veces quiero decir cosas que alcancen lejanías, pero las lenguas siempre serán puentes y barreras a la vez. En cuanto ofrezco el diálogo a algunos, a otros les cierro el paso debido a la lengua que use.

Escribir en español me da mucho gusto, y deseo hacer de esto una práctica más corriente, un hábito. Unas líneas que viajen por los cables de internet y que lleguen a un más allá espacial, a espacios culturales que extraño y a personas que, como ya he dicho, quiero mucho, mucho, mucho.

Quiero compartir unos versos de Benedetti, unos versos amorosos que me caen muy bien y que dicen mucho a la persona más especial de mi vida, un hombre que me hace feliz con el sencillo hecho de que existe. Quiero celebrar con estos versos su regreso hacia mí, y que él sepa que estoy haciendo el conteo regresivo, que cuentos días, horas, segundos para tenerlo otra vez cerca mío, para tener todo lo que dice el poema de mi querido Mario.

TODAVÍA

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto

nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa

sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía